lunes, 11 de febrero de 2013

La ilusión del refugio

La vida siempre se mueve... Es devenir. Es CAMBIO.
Todo lo que en la creación existe tiende inexorablemente hacia la expansión.
El alma de los seres humanos no es la excepción.
Hoy es cada vez más creciente el desconcierto, la percepción del mundo que nos rodea es cada vez más "ruidosa". Cuanto más intentamos conocer nuestro universo ( los secretos de la creación), aparecen cada vez más interrogantes. Cada nueva pregunta que satisface su respuesta, se generan a su vez infinidad de nuevas cuestiones que enturbian la idea general que tenemos de nuestro cosmos, de la vida, de el TODO.

Esa búsqueda patológica de la verdad en el exterior es simplemente un acto de supervivencia. Es inspirada pura y exclusivamente por el MIEDO.  Es intentar explicar la realidad desde la seguridad oportuna y confortable de lo externo a nosotros. Es transferir la responsabilidad hacia un lugar seguro, lejos de nosotros. Es de una irresponsabilidad enfermiza que la CIENCIA no tome en cuenta a la ESPIRITUALIDAD de los seres humanos.

Este monstruo represivo y castigador que hemos creado como sociedad ha empezado de un tiempo a esta parte a quedarse sin argumentos para las cuestiones que emergen de las necesidades de la NUEVA HUMANIDAD.
El ALMA se está expandiendo, está adquiriendo una nueva dimensión casi por instinto. El ser humano inconscientemente se está percatando que las respuestas externas han caducado. Casi sin quererlo, pero queriéndolo al fin, se despierta una memoria dormida. Un nuevo sentido que ha estado durmiendo en las entrañas recónditas del alma. Un viejo sentido que habíamos perdido por diversas razones y por intereses creados...

MEMORIAS SIN RECUERDO...



 

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